En Guadalajara, al norte de Castilla la Mancha, abrazada por las corrientes de los ríos Jarama y Sorbe y el vigilante Ocejón, existen unas llanuras que llamamos Campiña.

Dedicadas a la agricultura de cereales, donde generaciones pasadas con mulas, yugos y arados, alzaban, binaban y alomaban la tierra, quedando sazonada para poder bien sembrar. Trabajando de sol a sol, el sudor vertían, dañando y mermando su vida. Estas llanuras que llamamos Campiña la componen varios pueblos, pequeños, tranquilos y bonitos: Villaseca, Casa de Uceda, El Cubillo, Viñuelas, Valdenuño, Fuentelahiguera, Málaga, Malaguilla, Matarrubia, Robledillo y Valdepeñas.

Estos pueblos de aires puros, colores y aromas naturales: blanco, verde y amarillo de la flor de jara, rojo de amapola, el verde oscuro del monte de jarales, de chaparro, roble y encina. Como si el arcoíris extendiera sus colores por sus campos. Aromas de tomillo, de romero, de cantueso… Fauna estable y emigrante, clima aguantable, donde buenos cazadores del pueblo, conocidos de apellido, cazaban en el monte con sus buenos y queridos perros. Por esos parajes conocidos como la Mata del Rayo, el emblemático alcornoque, el Llano del Abad o Las Hoyuelas…

Cada pueblo con sus vivencias, fiestas, costumbres, recuerdos, soledades…

Villaseca no está seca, de ella ha brotado con amor y esperanza, un grupo de hombres y mujeres fundando una asociación y Campiñeando. Con el sano deseo de hacer una piña de todos los pueblos de nuestra Campiña: un árbol de unión, humano y cultural, con todas sus ramas.

Cada pueblo, rotando, cuando le toque, organizará la fiesta de Campiñeando: rutas caminando, enseñándonos los principales parajes de su pueblo, su propia naturaleza, parques y jardines con actividades y juegos para niños, jóvenes y mayores. Locales grandes para comidas y actos culturales. Relacionándonos con alegría con todas las personas conocidas y desconocidas.

En resumen, el anhelo de conseguir la unión de pueblos y personas de nuestra Campiña para solucionar mejor problemas locales y comunitarios y disfrutar de nuestro privilegiado entorno