No hay un Santo Ángel igual, cada año es diferente y eso es lo más bonito de nuestra fiesta.
Este 2020, la celebración del Santo Ángel ha sido el fin de semana del 29 de febrero y, aunque el tiempo no nos acompañó de la mejor manera y nos salió algún que otro competidor en otro pueblo por retrasos de carnavales, no ha sido impedimento para disfrutar y seguir llenando de música tanto el día como la noche.
El viernes 28 tuvo lugar la ya famosa merienda de la tortilla, aunque por la hora, yo creo que ya deberíamos cambiarle el nombre por «cena de la tortilla´´ ¿no creéis?, cada vez la vamos haciendo más tarde 😊
Todos los que pudimos nos reunimos en el hogar y en el local polivalente a degustar nuestras tortillas, croquetas, empanadas, embutidos y postres que íbamos ofreciendo. Al terminar nos fuimos pronto a la cama; mañana iba a ser un día completito
Comenzamos un sábado 29 a ritmo de charanga. Los Maniseros nos amenizaron la mañana y el vermú. Debido al mal tiempo tuvimos que entrar bajo el techo del polivalente a bailar con la charanga para no helarnos de frío; pero aun así salimos un par de veces a dar una vuelta por el pueblo a ver si captábamos a más bailarines. En
Seguimos con nuestra charanga en la hora del vermú y gracias a Juan Carlos y familia estuvimos comiendo, desde una deliciosa paella hasta bocadillos de panceta y lomo. Inmediatamente y casi sin tiempo para echarnos la siestecita que muchos no perdonan, empezaron los torneos de Mus y Continental. El de mus duró hasta bien tarde y actualmente seguimos sin saber quiénes son los ganadores, todavía les queda alguna partidita por jugar. Sin embargo, el de Continental
una de estas vueltas, nos dieron una gran sorpresa de la que ya sospechábamos algunos: Miguel Carmona inauguró El Mochuelo.
Se encuentra en un árbol detrás de la iglesia en el que Miguel estuvo trabajando para tallar una figura de esta ave, en honor al apodo que recibimos todas las personas de Villaseca. Aunque no estaba acabado, nos pareció perfecto y hermoso; se reflejó el gran trabajo que estaba haciendo y sus dotes artísticos nos sorprendieron a todos ¡Muchas gracias Miguel!
estuvo bien reñido pero finalmente Marcos fue quien se colocó en el primer puesto del podio (no me quiero imaginar el mosqueo que tendrían las señoritas madres, y más habiendo ganado con sus reglas jajajajaja)
Después de cenar, la noche fue amenizada por la música de la discoteca móvil Blacksound. En esta ocasión predominaron los más jóvenes, pero al comienzo- mitad de la noche pudimos ver a gente más mayor. Aunque no teníamos muchas expectativas de aforo, la noche NO ESTUVO NADA MAL, ¿VERDAD?
Al día siguiente, el domingo 1 por la mañana, tuvo lugar la tradicional ronda por las casas del pueblo. Como en los días anteriores, no tuvimos suerte con el tiempo e incluso chispeo; pero ya llevábamos muchas fiestas con solecito y buen tiempo, para ser Villaseca ya tocaba. A pesar de ello, no nos impidió seguir con nuestras coplas y dulces. Predominaron las coplas de las y los cantantes de siempre, pero algún que otro paso pa´lante hubo como Alfredo y César o Lucía, Belén, Juan, Pablo, Nerea y Andrea. ¡Muy bien cantao!
Este año, a parte de la foto que nos hacemos siempre en la iglesia, gracias al tiempo de días anteriores, el árbol de al lado de la Casa de la tía Fé floreció y, con sus flores rosas, la foto de la ronda quedó preciosa
Algunos jóvenes nos dirigimos a limpiar el local polivalente y a continuación comenzó la misa y la subasta de brazos y lotes de dulces de la ronda. Al final se resolvió el sorteo de la rifa de productos de la provincia, donde el agraciado fue Ángel Mateo ¡Angelito, que suerte tienes!
Y como no puede ser de otra manera, terminamos nuestro Santo Ángel comiendo todos los dulces que sobraron de la ronda en amor y compañía; aunque con tristeza por el fin de nuestra fiesta.