Villaseca se viste de fiesta para celebrar el día de la Virgen del Amor Hermoso, La fiesta de la Mujeres.

Engalanada la Virgen, el día 12 de mayo, nos disponemos a darle su homenaje anual. Comenzamos con la tradicional misa, en la que las mujeres son las que portan las andas en la procesión, que recorrió nuestras calles con un sol espléndido que alegraba el día.

Tras la procesión hicimos tiempo, con un vermú, a que las mayordomas ultimasen los detalles, y cuando nos llamaron a filas, acudimos todas con alegría y contento a nuestra comida, tanto que hasta hicimos el intento de grabar un Tik Tok, tenemos que ensayar un poco mas…

Las mayordomas que fueron Ana, “Isabelita” y nos consta que Isabel también, las 3 dejaron el listón más que alto para años sucesivos.

Nos cocinaron unos entrantes exquisitos y una carrillera que estaba para chuparse los dedos, como postre tuvieron el detalle de hacer soplar las velas a dos de las que cumplimos años en Mayo, a Carmencita y a mi misma, detalle que nos emocionó, pero, si hablamos de detalles, ahí no acaba la cosa, cada una teníamos en nuestro sitio una florecita rosa, propia del mes de mayo y del día que se celebraba, pero para terminar de rematar el día, las mayordomas tuvieron a bien regalarnos a cada una de las que allí acudimos una pulsera, que sin duda, nos hará recordar el día cada vez que miremos nuestras muñecas.

Bien felices y comidas, no faltó el baile de después, que se alargó hasta casi las 7 con todo tipo de música, el corro de la patata, los pajaritos, el tradicional ya “Madrecita María del Carmen”  y  la mejor, el rock de Rosendo ¿verdad Isa?, y es que la Isa tiene una marcha que cuando escucha una guitarra rock, no hay quien la pare.

Fue un día precioso en el que además de juntarnos y comer, se pudo percibir el cariño con el que se había hecho todo.

Cocinar para otros es dar parte de lo que tenemos para hacerles felices, y cocinar para 40 sin ser profesional, además de un reto, es una muestra clara de ello. Igualmente el hecho de cantar el cumpleaños, de buscar unas velas a contrarreloj,  de tener un detalle especial con cada una de las que allí estuvimos,  es algo que demuestra que el ser humano es cariño, que nos gusta juntarnos, que a todos nos encanta sentirnos especiales por un día y que estos detalles, que requieren tiempo, pensamiento y dedicación no hacen otra cosa si no mostrar la calidad de las personas que los llevan a cabo.

Mil gracias Ana, Isabelita e Isabel.