Campiñeando Ruta 20 (ii)
Amador Fernández
10
abril
2024
Amaneció un día primaveral, en la plaza mas de 200 personas, la ruta prevista fue ideal para realizarla a principios de primavera, cuando los campos, principalmente cereales, están comenzando a crecer y la fauna se esfuerza en agradar al visitante con sus cánticos y sonidos a medida que éste va caminando por la ruta establecida.
Robledillo es un pueblo situado en la campiña alta con una población de poco mas de 100 habitantes. En tiempos remotos, allá por el año 1.575, llegó a tener 825.
El origen del pueblo se remonta a los tiempos de la reconquista, cuando el rey Alfonso VI fue recuperando estas tierras. Perteneció a la Orden militar de Santiago que unos años después creó la Encomienda de Mohernando junto con otros 5 pueblos. Posteriormente en el siglo XVI la encomienda paso a manos de D. Francisco de Eraso (secretario del rey Felipe II) que junto a su esposa D.ª Mariana de Peralta lo gobernaron hasta su fallecimiento. Los Señores de Mohernando recibían los diezmos de todos sus pueblos, a cambio ellos les daban protección tanto militar como religiosa.
Volviendo a la ruta, esta se inició con una concentración en la plaza mayor en la que se fue entregando a cada participante una botella de agua y fruta. A las 10 horas, como estaba previsto, se visitó la iglesia de Ntra. Sra. de la Piedad (siglo XVI) construida sobre otra mas pequeña dedicada a Santa María. Allí nuestro cronista oficial (Francisco Lozano Gamo) explicó detalladamente toda su historia, deteniéndose muy especialmente en el escudo de armas de los Eraso y Peralta que se encuentra en el portalillo junto a la puerta de entrada al templo.
Iniciamos el camino por la cuesta de la iglesia hacia el arroyo de la Tenería (en el que, en tiempos pasados, era el lugar donde se curtían pieles). Subimos la cuesta de las eras de S. Roque en cuyo alto (en 1.525) se construyó la ermita en honor a S. Roque, como rogativa para que cesaran las plagas y enfermedades que en aquellos siglos azotaban a la población, el paso de los años ha deruido el edificio.
Comenzamos a divisar un campo cerealista en todo el camino. A la derecha observamos las laderas que vierten desde la cañada Real Galiana, 70 metros de ancha, por la que pasaban grandes rebaños de ovejas merinas y cabras que partían de Extremadura a las partes altas de la península para aprovechar los pastos más frescos. Atravesamos el Arroyo de la Vega, llegando a la Boquilla de Valivierno. A nuestra izquierda pasamos junto a los pies del Cerro Santo. Este cerro en su toponimia inicial se llamó «Cerro de S. Cristóbal», despues Cerro del Santo o Cuesta del Santo, hasta denominarse Cerro-Santo. En el mismo, hubo otra ermita cuyo titular era S. Cristóbal, su construcción fue próxima al año 1.500. En el lugar todavía se pueden apreciar restos de materiales como tejas, ladrillos y piedras. Subiendo a la parte alta del cerro se puede apreciar una de las mejores vistas de Robledillo y sus campos.
Continuamos por el camino de Los Hornillos en el que, a ambos lados, se encuentran grandes extensiones de olivares bien cuidados. Robledillo tuvo y mantiene en la actualidad multiples parcelas con olivos. Hasta 1.970 toda la aceituna se molturaba en el Lagar de la Fuente Vieja, próxima al pueblo; la práctica totalidad de los vecinos llevaban sus aceitunas por turnos a moler a este lugar, en el que todavía se conservan las piedras de moler y la prensa.
Avanzamos hasta pasar el Barranco de la Puerta, La Coronilla y llegamos a la Zarzuela (paraje poblado de zarzas). Estos lugares lindan con el término municipal de Malaguilla. Subimos la cuesta hasta llegar al Pico de Cabeza de la Iglesia que es el punto de mayor altura del recorrido. En este camino tuvimos que vadear algunos charcos que como consecuencia de las últimas lluvias estaba intransitable. Desde este último lugar en el que se encuentra la Vereda de Valdelagua (20 metros de anchura) comenzamos la bajada hacia la ermita de Valdelagua, atravesando los lugares de El Coronal, Vadeuceda y Las Povedas, para llegar a la ermita de Ntra. Sra. de Valdelagua.
Dicha ermita es la mas antigua de las 6 que tuvo Robledillo (relaciones de Felipe II, actas de visitadores de la Orden de Santiago y Catastro Marques de la Ensenada). Ya en el año 1.450 se mencionaba como un lugar despoblado en el que sus habitantes emigraron a Robledillo principalmente. En ella se conserva una pila bautismal de origen románico (Siglo XII, probablemente de la iglesia del antiguo poblado de Valdelagua) que demuestra la antigüedad de este lugar. A continuacion se visitó la ermita donde Francisco Lozano Gamo explicó con todo detalle su origen, celebraciones y romerías que se celebran en su honor.
Iniciamos la bajada hacia el Arroyo de Valdelagua, allí tuvimos que cruzarlo de uno en uno, pues el caudal presentaba cierta dificultad para no mojarse los pies o caerse y darse un chapuzón. Seguimos el camino que sube paralelo al Arroyo Grande, este arroyo es el eje en el que vierten sus aguas la mayor parte de los valles y pequeños arroyos del término municipal. Atravesamos otros lugares como: El Sextil, La Cerca y La Vega, hasta llegar al cruce con el arroyo del Puente Pequeño y al cruce con la carretera de Robledillo a Humanes. Siguiendo el mismo camino llegamos al Cerro del Catalán donde se encuentra el camino de Razbona que nos retorna al pueblo. Pasamos por La Balsa, ahora rebosante de agua, el la que anidan patos azulones o ánade real. Subiendo la Cuesta del Calvario, la fila de caminantes se observaba larga (seguramente mas de 500 metros). En el calvario existió la ermita de Santa Ana, al menos desde el año 1.627 en el que Juana Sanz la cita en su testamento (mandas). Pascual Madoz en 1.850 también la recoge en su diccionario.
Bajamos del Calvario hacia la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad (Siglo XVI), otro de los edificios antiguos y singulares de Robledillo. Fue visitada por algunos caminanes, pues muchos de ellos ya se encontraban con ganas de descansar y continuaron hacia el final del camino, la Plaza Mayor. Todavía quedaba un pequeño recorrido por el arroyo de la Casa Vieja, que se tuvo que suspender.
Ya de nuevo en la Plaza la organización repartió, para reponer fuerzas, un bocadillo y bebida para todos los participantes. A continuación, el alcalde con un grupo numeroso de participantes, invitó a plantar el árbol donado por Viveros Sánchez en el lugar del Polideportivo y Fuente Vieja en la que se pudo observar una de las inscripciones en piedra mas antiguas del municipio.