Nuestra Botarga volvió a las calles
El día 14 de enero sale por fin nuestra Botarga. Al aviso del Cuerno se la ve saltar y danzar entre las encinas de la cuesta del campo de fútbol, a todos los asistentes nos embarga la emoción y se nos escapa alguna lágrima tímida mientras vemos bajar a la Botarga.
Fue un día grande para la Asociación Cultural, es ya sabido que perseguimos la permanencia de las tradiciones en las nuevas generaciones, pero también en la medida de nuestras posibilidades, intentamos la recuperación de las que, por unas u otras razones, desaparecieron en el pasado. Ya que sabiendo de dónde venimos, nos será más fácil saber a dónde queremos o podemos llegar. Este ha sido el caso de nuestra Botarga, hemos querido traerla de nuevo para el disfrute de todo el pueblo, y dado que han sido declaradas por la JCCM Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Bien Inmaterial, no podíamos privar a nuestro pueblo, habiéndola tenido, de tal galardón.
Ha sido un trabajo duro, y a contrarreloj, pese a que la información que se tiene sobre ella no es muy amplia, la que hay, la hemos intentado plasmar y adaptar en todas y cada una de nuestras actuaciones. Entre ellas, era menester hacer especial mención a Martín González, apodado La Leona, que fue la última Botarga conocida de Villaseca de Uceda que allá por el año 1932 recorrió las, por entonces, calles sin pavimentar del pueblo.
El día fue muy especial, pues pese a habernos encontrado con algún que otro palo entre las ruedas, habiendo sido cuestionada la decisión y contando con falta de entendimiento de nuestros paisanos, el día salió a las mil maravillas, la repercusión mediática superó con creces nuestros pensamientos y el hecho de congregar a casi 200 asistentes jamás lo hubiésemos imaginado.
Me gustaría recalcar que pese a que fue un día maravilloso, lo maravilloso sería conseguir que la tradición arraigue, que cale en todas las generaciones, y sobre todo, que se siga celebrando la tradición una vez recuperada y que el testigo se pueda seguir recogiendo a lo largo de muchos años más.
Haciendo una pequeña reflexión personal, decir que ese día fue tremendamente especial, me atrevo a decir que para mi compañero de fatigas César, también lo fue. Lo dije en su día y lo repito ahora en este librillo para el recuerdo, en este año hemos logrado llevar a cabo dos proyectos de gran envergadura para un pueblo pequeño como el nuestro, Los certámenes de fotografía y microrrelatos con su correspondiente exposición de Los Colores de la Campiña y la Recuperación de La Botarga. Los he/hemos vivido como triunfos personales, y permitidme la atribución, por eso los relato con tanto entusiasmo y emoción y han sido días especiales dignos del recuerdo.
Termino este escrito deseando que esta tradición recuperada consiga arraigo en nuestro pueblo, y que en los años sucesivos, lo vivamos con más intensidad si cabe.