No lo puedo evitar llevo todo el día con una gran sonrisa de oreja a oreja. Hoy he estado dando una vuelta por la Campiña Alta de Guadalajara.
¡¡¡Por fin, va llegando la normalidad¡¡¡
La ruta propuesta por los de Campiñeando era de unos 10 km con salida en Matarrubia y llegada a Malaguilla. Se ha quedado en la plaza del ayuntamiento a las 10.00h. Me quedo sorprendida gratamente cuando a pesar del frío que hace la gente es puntual. Es sabido que cuando se queda con un grupo de mucha gente a una hora siempre se va con retraso y eramos mas de 100 personas.
Despues de escuchar las normas e indicaciones de la ruta, niños y adultos echamos a andar de forma ordenada, cada uno a su ritmo. Se hacen paradas para reagruparse. Vamos pasando por zonas con barrancos que han sido creados por la erosión del viento y el agua … seguimos subiendo una pequeña cuesta para ir a dar a un llano …¡Ostras, que frío! como sopla el viento.¡Hoy no vamos a ver ni un aguilucho!
Se espera a todo el mundo y comienza la primera charla a cargo del alcalde de Matarrubia. Nos cuenta cosas sobre canteras, tipos de cultivos que hay en la zona y el uso que tenían las lagunas que hoy están protegidas y son Reserva Natural y en las que antiguamente se bañaba a las caballerias después de acabar el trabajo.
Continuamos con el recorrido, cruzamos la carretera que va a Cogolludo y pasamos al término de Malaguilla. Ya no hace frío, vamos andando por el fondo de un valle. A nuestro paso van apareciendo enebros espectaculares, rebollos con buenos portes, terrenos de labor. Se hace una parada para volvemos a reagrupar y habla Alfredo de Villaseca.
Nos hace una interpretación del paisaje, nos habla de tipos de rocas, de las cárcavas que se forman por la erosion, de los árboles que estamos viendo y como se multiplican y que para ello hace falta que las semillas
sean comidas por pájaros para que se rompa la cobertura de estas, de las leñas, de garrapatas . Finalmente, nos cuenta que el paisaje que tenemos delante se lo debemos a la gente que lo ha trabajado. Muy interesante esta parte de su exposición. Me hace pensar en el éxodo rural que se produjo en los años 50 hacia las ciudades buscando un futuro mejor y en la situación actual: La despoblación rural y todo lo que implica en el mantenimiento y la conservación del campo y la dura tarea que tienen para mantener el legado de aquellos que trabajaron tan duro los que ahora están al pie del cañón y continúan esa labor.
Seguimos andando y llegamos a Malaguilla. Final de ruta …. ¡a por el bocata!
Me voy con muy buenas sensaciones en este primer recorrido. La longitud de la ruta muy buena así todo el mundo disfruta. Todo lo que nos han contado ha sido muy interesante, ¡encima aprendemos!. Me he encontrado con mucha gente a la que hacía tiempo que no veía y he hablado con otros a los que no conocía de nada algo que me parece genial.
El proyecto Campiñeando es de 10. Hacia falta algo así para dinamizar esta zona y poder realizar actividades en las que las gentes de estos pueblos o de fuera nos juntaramos y pasáramos un rato agradable. Estas rutas que ofertan nos enseñan a conocer el medio en el que vivimos. Tenemos la suerte de vivir en un sitio excepcional con gran biodiversidad en el que podemos encontrar desde aves en peligro de extinción hasta especies de flora protegida.
Como bien decis los de Campiñeando y estoy totalmente de acuerdo: «para querer algo hay que conocerlo» y a esto añadiría «para poder conservarlo y protegerlo» con lo que la labor que realizais con estas rutas es muy importante.
Estoy deseando que llegue la siguiente ruta para ver, conocer, seguir aprendiendo y pasar un buen rato.
Muchas gracias.